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AGALLAS

Cortometraje animado 2D

STORYLINE

Mai (7) quiere encontrar al morea, un pez legendario que vio cuando era pequeña para demostrarle a sus compañeros de colegio que ella dice la verdad.

TEMA

Cuidado y preservación ambiental

MOTIVACION

Tengo un recuerdo de la infancia en el cual yo creía poder respirar debajo del agua cuando estaba en la pelopincho de la casa de mi abuela. Nunca pensé que muchos años después de ese recuerdo y de la muerte de mi abuela me encontraría viviendo en esa misma casa. Me mudé hace menos de un año, y fue un proceso muy lindo en el que mi infancia y mi abuela están siempre en mis pensamientos.

Por otro lado, desde chica siempre tuve un gran amor por la naturaleza, y en especial por los animales (algo que también compartía con mi abuela). Me hice vegetariana a los 11 años y desde ese momento me gusta conversar con otras personas sobre el especismo y la explotación animal. Considero, con mucha ilusión, que el veganismo y antiespecismo avanzó a pasos agigantados desde que tengo 11, y que así lo seguirá haciendo. Pero lamentablemente vivimos en un sistema orientado a la sobreexplotación de la naturaleza, que considera a los animales como recursos y no como seres vivos, y aún suceden muchos hechos atroces contra ellos. Y, en lo que respecta a los animales marinos, la vara de empatía es mucho menor que con los terrestres.

Espero con este corto poder abrir la conversación a las infancias, pero también realizar una obra en la que pueda reflejar lo que significa mi abuela para mi, y lo que considero que representan en la infancia de todas las personas. Su complicidad, generosidad, cuidado y amistad. 

Elegí contar esta historia por medio de la animación porque me parece un medio en el cual la imaginación tiene rienda suelta y todo es posible. Tanto hacernos amigxs de un legendario pez o incluso pasar un rato más con mi abuela.

SINOPSIS

 Mai vive con su abuela en Unguelén, un pueblo del sur de Argentina. Su madre viaja muy seguido por trabajo por lo que deja a Mai con su abuela. Mai no tiene muchos amigos porque la encuentran un poco extraña.

 Cuando Mai era pequeña, un día se encontraba en la playa Tucapel con su mamá. En un momento se acercó a jugar con un grupo de niñxs, pero no la dejaron. Le dijeron que si atrapaba un pez la dejarían jugar con ellxs, pero solo era una excusa para que se fuera.

 Mai se mete al agua y empieza a buscar. Pero en un momento su pie queda enredado en una red de pesca y no puede desenredarlo. Un pez violeta se da cuenta de la situación y hace que la red desaparezca mágicamente, y justo en ese momento la madre de Moi la saca del agua muy preocupada. Su madre la lleva a la orilla, y lxs niñxs se ríen de la situación.

 Hoy Mai tiene 7 años y va a la escuela. Un día en clase, la maestra cuenta la leyenda del morea, un pez violeta que solía traer abundancia de recursos a los humanos, pero que un día abandonó al pueblo y los recursos comenzaron a escasear. Les da como tarea a lxs niñxs hacer una presentación sobre el tema. Moi entiende que ese era el pez que ella vio cuando era chica y lo expresa, pero sus compañerxs no le creen, entonces ella se propone volver a encontrarlo para demostrarlo.

 Solo hay un problema: desde ese “accidente” en la playa, su mamá no permitió a Mai volver. Entonces Mai convence a su abuela para que la lleve a la playa y la ayude a buscarlo. Su abuela acepta entusiasmada ya que ella conoce la leyenda y le enorgullece que a Moi también le importe.

 Después de un día de búsqueda, Mai está frustrada porque no consigue encontrar al pez, entonces recuerda que la primera vez que lo vio, ella habia quedado enredada en la red. Entonces la siguiente vez finge quedar atrapada en unas piedras y nuevamente aparece el pez para ayudarla. Y es ahí cuando Moi consigue atraparlo. Al salir del agua, se lo muestra orgullosa a su abuela. Pero la abuela, asombrada de que la leyenda es real, le explica que no debió hacer eso, y debe cuidar la naturaleza. Mai no entiende por qué a la abuela le preocupa tanto, si ese pez dejó de ayudar al pueblo. Pero la abuela le cuenta la verdadera historia: el morea no abandonó al pueblo, sino que dejó de ayudarlo porque el pueblo se volvió cada vez más abusivo, pedía cada vez más cosas y no respetaba los ciclos de la naturaleza. Moi ahora empatiza y entiende. Le pide perdón al pez y lo libera en el lago. Mai también le pide perdón a su abuela y le promete que a partir de ahora va a hacer todo lo posible para cuidar a la naturaleza y que el pez vuelva a ayudar al pueblo.

 La abuela va con Moi a clase a ayudarla con la presentación. Le cuenta al resto de los niños la verdadera historia y que para que el morea se vuelva a presentar, deben limpiar el lago y respetar la naturaleza.

TRAILER

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